Triste epílogo

Real Mallorca (3) : Moyá; Maciel, Ballesteros, Tuzzio, Fernando Navarro; Jonás Gutierrez (Campano, min. 73), Borja (Okubo, min. 70), Farinós, Tuni (Yordi, min. 48); Arango y Pisculichi.

Real Zaragoza (1) : César; Ponzio, Zapater, Capi, Toledo (Cuartero, min. 55); Óscar, Celades, Generelo, Savio (Diego Milito, min. 46); Lafita y Ewerthon.

Goles: 1-0 min.19: Arango; 1-1 min.36: Savio; 2-1 min.67: Farinós; 3-1 min.85: Yordi.

Árbitro: Antonio Rubinos Pérez, del colegio madrileño. Amonestó con tarjeta amarilla a Borja y Farinós, del Mallorca, y a Ponzio, del Zaragoza.

Incidencias: Partido correspondiente a la última jornada del campeonato de Liga, disputado en el estadio de Son Moix ante unos 15.000 espectadores. Las peñas mallorquinistas celebraron la permanencia con diversos actos antes del partido.

El Real Zaragoza cerró la temporada sin pena ni gloria en Son Moix. Ni había nada en juego, ni los aragoneses opusieron resistencia para evitar los goles de un Mallorca superior. Era el día de las despedidas. Se iban Víctor Muñoz, Savio y Toledo, pero ninguno recordará la fecha con emoción. Si acaso el brasileño, que marcó su cuarto gol de la temporada para poner punto y final a su carrera en Europa. El Mallorca ganó cuando quiso y cómo quiso porque el Zaragoza hace tiempo que está de vacaciones. Arango, Farinós y el ex-zaragocista Yordi celebraron con los suyos su permanencia en Primera, la décima consecutiva.

El partido apenas tuvo historia. Era algo que ya sabíamos todos, incluidos los jugadores. Por eso no sorprende la derrota. El Mallorca hizo más porque jugaba en casa, sólo por eso. Los baleares pusieron más ganas y se llevaron los tres puntos ante un equipo que ya sabía que iba a cerrar el ejercicio en la undécima posición. Así es muy complicado afrontar un encuentro.

La primera parte acabó con tablas sin alardes. El Mallorca pegó primero, pero el Zaragoza supo reaccionar para llegar al descanso con empate. Víctor se despidió en Son Moix del banquillo con una última sorpresa. Dio entrada de inicio a Zapater como central. Álvaro se quedó sentado junto al técnico para que el Zaragoza formase una zaga inédita con el de Ejea y Capi. El experimento no funcionó. Y no lo hizo porque entre Zapater y César Sánchez provocaron primero el gol de Arango y luego el de Farinós.
El venezolano fue el mejor futbolista de la noche. Vaya jugador. Él solito ganó el partido, marcando y repartiendo asistencias. Arango no desaprovechó el regalo de la defensa aragonesa para poner por delante a los suyos. Zapater no acertó a despejar un balón al que tampoco llegó César en una mala salida. Arango estuvo listo y abrió el marcador. Los pupilos de Gregorio Manzano disfrutaron desde entonces de sus mejores minutos e incluso pudieron haber aumentado su renta si Pisculichi hubiera estado un poco más acertado. Y no fue porque no lo intentaron. El argentino probó desde lejos, en un lanzamiento de falta, aunque su lanzamiento se estrelló en el larguero. Arango había tocado en corto para que su compañero fusilase a César, que tan sólo pudo ver cómo la pelota golpeaba en la madera.
Al Zaragoza le dio igual el tanto balear. Ni aumentó el ritmo ni buscó con mayor ahínco la meta de Miguel Ángel Moya. Sin embargo, y sin tensión alguna, el cuadro de Víctor aprovechó un error de la zaga local para nivelar el duelo. Ewerthon se marchó por velocidad de su par, levantó la cabeza y fusiló al guardameta balear con un remate seco a ras de césped. Moya adivinó la intención del brasileño y despejó, pero el balón le cayó a Savio, que marcó con la colaboración de la espalda de Ballesteros, que desvió el remate y despistó a su portero. El Mallorca aún pudo ponerse por delante. Arango volvió a probar suerte con un lanzamiento lejano, pero César atajó su disparo en dos tiempos. Así se llegó al descanso.

Tras la reanudación, los baleares dominaron en todo momento. Fueron mucho más efectivos y le sacaron los colores al sistema defensivo aragonés. El partido entró en un correcalles de lanzamientos lejanos que fueron aumentado las estadísticas hasta que volvió a aparecer Arango. Óscar, Lafita, Ewerthon y Diego Milito, por el Zaragoza, y Okubo, Pisculichi, Yordi y Campano, por el Mallorca, hicieron sudar a Moyá y César. Todos se fueron estrellando contra los guardametas, que despejaron todo lo que llegó por su zona hasta que los locales mataron el partido.
Farinós fue el autor del 2-1 en un nuevo error defensivo. César evitó el gol de Yordi en un buen mano a mano, pero su corto rechace lo recogió Farinós para de una suave vaselina, enviar el balón al palo. Zapater no atinó a despejar con contundencia, y la pelota volvió a los pies de Farinós que esta vez no perdonó y fusiló el segundo tanto bermellón. Los de Víctor bajaron los brazos y se limitaron a dejar morir el partido. Así, el Mallorca buscó la sentencia definitiva para evitar sorpresas. Arango asistió magistralmente a Yordi, quien cabeceó a placer y volvió a marcarle a su ex-equipo, tal y como ya hiciera en las filas del Getafe.

El Zaragoza perdió y cerró una temporada marcada por la derrota en la final de la Copa del Rey ante el Espanyol. Víctor, Savio y Toledo se despidieron de la elástica zaragocista con una nueva caída y encajando hasta tres goles. Ha sido una temporada con muchos altibajos. Con grandes partidos, sobretodo en la Copa, que nos han hecho vibrar y disfrutar mucho con el juego del equipo, pero con una trayectoria mediocre en la competición liguera, dónde se han cosechado unos resultados muy pobres, a pesar de que en muchos partidos el equipo ha hecho un buen trabajo. Pero de nada vale jugar bien si después no estás acertado de cara a puerta, y lo malo es que al final eso se acaba pagando porque aparece el error defensivo o el fallo arbitral de turno, que te impiden llevarte la victoria. Eso le ha ocurrido muchas veces al Zaragoza. Los errores arbitrales están ahí, pero ante eso, no podemos hacer nada y no tenemos que achacar a ellos una triste campaña. Lo que tenemos que hacer, es a partir de ahora, mirar de corregir todo lo que se ha hecho mal este curso y quedarnos con lo bueno, que también lo ha habido, para que la próxima temporada el Real Zaragoza, de una vez todas, sea competitivo en la liga y no se conforme con hacer un buen papel en el torneo copero. Debemos y podemos aspirar a más.

El uno a uno del Zaragoza:

César: Salvó al equipo de una goleada de escándalo con paradas de mucho mérito. Por ponerle un pero, decir que en el primer gol no salió bien. Un 7.

Ponzio: Estuvo flojo en defensa y apenas se prodigó en tareas ofensivas. Ha bajado mucho su rendimiento. Un 4.

Capi: Estuvo muy lento e inseguro todo el partido. No cerró bien el centro de la defensa. Un 4.

Zapater: Actúo de central derecho y tuvo muchos problemas, sobretodo en los balones aéreos. Falló en los dos primeros goles. Aún así, nunca se arrugó y le echó mucha casta. Un 4.

Toledo: Realizó un partido aceptable, cerrando bien su banda. Lo malo es que cuando se incorporó al ataque, se le vio muy perdido y sin saber que hacer. Acabó lesionado. Un 5.

Óscar: Sin hacer nada del otro mundo, fue de los pocos que tuvo las ideas claras y que intentó alguna cosa en la primera mitad. Tras el descanso probó fortuna con un par de disparos lejanos, pero no tuvo suerte. Un 5.

Celades: En un partido con tan poca presión, participó poco en la construcción del juego de ataque. Cuando tuvo la pelota, no estuvo muy fino. Un 4.

Generelo: Para variar, volvió a jugar un mal partido. Perdió muchos balones y tampoco estuvo fino en el pase. Un 4.

Savio: Aunque fue el autor del único gol del equipo, decir que hizo la guerra por su cuenta y abusó mucho de conducciones y caracoleos que no llevaban a ningún sitio. Un 5.

Ewerthon: Totalmente perdido. Sólo se le vio en el inicio de la jugada del gol, y en un cabezazo que mandó fuera de manera muy lastimosa . Falló muchos controles fáciles y se le notó desganado. Un 4.

Lafita: Su primera parte podíamos calificarla de penosa, porque no hizo nada bien. En la segunda, jugando en la banda derecha, se transformó y estuvo muy activo y creó mucho peligro. Un 6.

Diego Milito: Muy bien controlado por la defensa balear, casi no pudo hacer nada. La única vez que se escapó de su vigilancia, se quedó sólo ante Moyá, pero un poco escorado prefirió pasar el balón cuando debió haber chutado. Un 4.

Cuartero: Salió por el lesionado Toledo y realizó un buen trabajo en la banda izquierda, cortando todo lo le llegó. Y aún tuvo arrestos de sumarse al ataque y marcarse un jugadón, que eso sí, culminó con un mal centro. Un 5.

El árbitro: Rubinos Pérez hizo una buena labor, en un partido muy plácido. Un 7.

Pd: Pues nada amigos, se acabó la temporada para el Real Zaragoza en cuánto a partidos se refiere. Pero la actividad en mi blog no cesa, y seguiré informando de todo lo que ocurra en el equipo. Sin más, un saludo a todos los lectores de mi blog.