La nueva Romareda

La construcción del nuevo estadio de fútbol de La Romareda comenzará el 17 de abril con el desmontaje de parte de la cubierta de la zona Este, según anunció ayer el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, en una rueda de prensa en la que se anunció la cesión del campo al Real Zaragoza por otros 40 años. El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, compareció ante los medios de comunicación para explicar el proceso de obras del nuevo estadio, acompañado del presidente del club de fútbol aragonés, Alfonso Soláns, el autor del proyecto y director de obra, Carlos Lamela, el responsable de Urbanismo, Antonio Gaspar, y el concejal delegado de Deportes, Luis Pastor. Belloch destacó la relación que ha existido entre la ciudad y el club desde su fundación en 1932, una vinculación que, aseguró, “va a continuar con mayor intensidad” con la concesión por otros cuarenta años del campo de fútbol que, además, no se va a limitar al uso del terreno de juego, sino a la explotación de 12.500 metros cuadrados de uso terciario. El desarrollo de las obras se han ajustado “milimétricamente” a la competición deportiva, por lo que la demolición del viejo campo no comenzará hasta que ésta concluya, según explicó Gaspar, quien informó de que, además de una campaña divulgativa, se creará una página web, www.lanuevaromareda.com, en la que figurarán todas las incidencias. El nuevo estadio contará con 43.000 plazas, de las que 41.306 se ubicarán en las gradas, 1.272 en palcos y 422 en el palco presidencial. El objetivo, informó Lamela, es entrar “a saco” en las obras cuando acabe la Liga para que el próximo verano ya estén demolidas la grada alta y baja y comenzar en septiembre la construcción de la cubierta, una vez demolidos los córner NE y SE. La obra estará concluida un mes antes de que comience la Exposición Internacional de 2008, fijada para el 14 de junio. El presidente del Real Zaragoza, que se reunió después con los portavoces de los grupos del PP, Domingo Buesa, y del PAR, Manuel Blasco subrayó que los aficionados necesitaban un campo nuevo porque el actual está “muy antiguo y obsoleto”, por lo que mostró su satisfacción por este proyecto.

Pd: Todo pinta muy bonito, ahora sólo falta que se cumplan los plazos y no pase cómo en Málaga, con La Rosaleda. Una obra que se empezó hace muchos años, pero que todavía no se ha concluido, porque ha sufrido muchos parones. También esperar que durante las obras no haya problemas con la ubicación de los socios. Se podrá entender que haya que reubicar a algunos, incluso que se reduzca el aforo y algunos se queden fuera, pero que sean los mínimos y que la forma de elegirlos sea la menos problemática. Otra cuestión es que espero que al igual que el campo crecerá, me gustaría que el equipo también lo hiciera. Y eso sólo se conseguirá si de una vez por todas el Zaragoza da ese salto cualitativo necesario para disputar la Champions, y para ello deja de ser un equipo vendedor y mantiene a sus mejores jugadores. Eso es algo que Alfonso Solans tiene que entender.