Fotos Real Zaragoza - Real Madrid

Hola gente. Me lo pasé en grande el pasado sábado en La Romareda. Desde mi localidad en la tribuna cubierta del gol sur, pude disfrutar del ambientazo que había en el estadio. Lástima de esa lluvia que me impidió hacer fotos en la previa del encuentro, por temor a que mi cámara se mojara. Y lástima del empate final del Madrid, que nos privó de conseguir la clasificación matemática para la Copa de la Uefa, y de poder celebrarlo en nuestra propia casa. Ahora tenemos que esperar al partido en Huelva para certificar el pase. Ante un conjunto que no se juega nada, y cuyo presidente ha mostrado su simpatía por el Zaragoza y sus preferencias por que sea uno de los clasificados para la competición europea, nos vale con sumar un punto. Eso en el caso de que Villarreal y Atlético consigan la victoria en sus visitas a Sevilla y Pamplona respectivamente. De lo contrario igual nos sirve hasta una derrota. Pero por mi cabeza no pasa perder en el Nuevo Colombino de Huelva.

Volviendo al partido del pasado sábado, me gustaría comentar que el resultado me pareció justo. Porque aunque el Madrid consiguió el tanto de la igualada en el último suspiro, bien podía haberlo hecho mucho antes. El Zaragoza jugó mejor que su rival la primera mitad, a pesar de que tampoco dispuso de muchas ocasiones, sí que hilvanó mejores jugadas de ataque. El Madrid en este período anduvo muy confuso, ya que nadie era capaz de mover al equipo con acierto.

En la segunda parte los cambios de Guti e Higuaín, por un lento Emerson y un desaparecido Raúl, dotaron de mayor ritmo al juego del Madrid. Además Víctor también puso de su parte al retirar a Ewerthon y dar entrada a Movilla, en una señal inequívoca de dar un paso atrás y salir al contragolpe. Yo hubiera quitado del campo a Celades, hubiera mantenido el sistema, y así se podía haber aprovechado la velocidad de Ewerthon para matar el encuentro. Pero es que sólo un minuto después de ese cambio, llegó el primer gol madridista, lo que pudo llevar al limbo todo el buen trabajo realizado por el Zaragoza y anular el efecto de esa sustitución. Por suerte para el Zaragoza, unos minutos después apareció Aimar, muy participativo todo el encuentro pero bastante fallón, para hacer un slalom desde su propio campo y servirle un balón de oro a Diego Milito, que el delantero argentino transformó en gol después de un sublime recorte a Roberto Carlos y una mejor definición ante la salida de Casillas, al que batió por bajo y entre las piernas.

De aquí al final, el partido fue un ataque constante del Madrid, ante un Zaragoza que regaló mucho campo y el balón. Así era muy difícil aguantar el resultado. Y pasó lo que se veía venir. Lo que los zaragocistas no esperábamos es que el gol llegara con el tiempo casi cumplido.