lunes, 27 de noviembre de 2006

Cornellà - Zaragoza





El pasado Sábado fui a Cornellà, para disfrutar en vivo y en directo del partido que iba a disputar el Real Zaragoza de división de honor juvenil ante el equipo de la localidad barcelonesa. A priori preveía un partido igualado, pero con mayor dominio por nuestra parte y con un Cornellà buscando más el contragolpe. Pero eso sólo sucedió en los primeros minutos, hasta que el equipo local aprovechó un balón muerto en la frontal del área aragonesa para ponerse por delante en el marcador, merced a un chupinazo que se coló ajustado al palo derecho del portal maño. El Zaragoza no reaccionó, y así no tardó mucho tiempo en llegar el segundo tanto local. Una jugada por banda izquierda, con un choque entre dos jugadores, que bien podía haber sido señalado cómo falta a favor del Zaragoza, acabó con un jugador local sólo ante el meta maño, que bastante hizo con despejar el zurdazo que se le vino encima, pero que poco pudo hacer en un segundo remate de otro jugador local que llegó libre de marca y fusiló el dos a cero.
El Zaragoza es cómo si no estuviera, porque no daba señales de vida. No era capaz de hacer dos pases seguidos, y todos los rebotes eran para el Cornellà. Así era difícil no remontar, siquiera hacer algo de peligro. De esta manera si alguien merecia el gol, eran los locales. Y por eso llegó el tercero. Una falta en la frontal del área maña, la sacaron en corto los jugadores locales, nadie salió a tapar el tiro y ... trallazo que se cuela ajustado al palo derecho.
Entonces sí, apareció fugazmente la rasmia y el carácter aragonés para poner en peligro el portal local. En un balón colgado al segundo palo del área local, un jugador se quedó sólo por un error de marca, pero su remate de volea se fue fuera por poco. Fue una ocasión muy clara que el Zaragoza no supo aprovechar para reducir distancias y poner algo de emoción al encuentro.
Y a poco para el descanso llegó la guinda del pastel para el Cornellà. Un balón muerto en la línea de medios del campo aragonés, lo aprovechó un jugador local para mediante una preciosa vaselina y ante la posición adelantada del meta maño, conseguir el cuarto tanto del equipo barcelonés. Totalmente increíble lo que estaba presenciando, ni los seguidores del Cornellà daban crédito a lo que estaban viendo. Se llegó al descanso, y yo pensé que tras el paso por los vestuarios el Zaragoza saldría a por todas, intentando maquillar el resultado y mejorar la penosa imagen que habían ofrecido en el primer acto. Pero, aunque se tuvo el control del esférico y se llegó con cierto peligro a la portería local, nada cambió, y el Zaragoza se volvió para casa sin nada en su maleta.

2 comentarios:

zaragocista dijo...

Bueno, yo sigo confiando en el Division de Honor. La verdad es que es un grupo muy complicado, en el vasco iriamos lideres seguro, ya que el lider actual es el Amistad empatado con otro, y el Zaragoza es superior.

Hay gente como Ander, Barba y Alonso capaces de dar mucho. Confiemos.


Un saludo.

Anónimo dijo...

Cornellà tiene un buen equipo pero es que os dio un repaso técnico y táctico brutal.