lunes, 16 de enero de 2006

De tres en tres


Real Zaragoza: César; Ponzio, Chus Herrero, Gaby Milito, Toledo; Cani (Corona, min.71), Celades (Movilla, min.62), Zapater, Oscar; Ewerthon y Diego Milito (Sergio García, min.83).

Real Mallorca: Moyá; Maciel, Potenza, Iuliano, F. Navarro; Farinós (Okubo, min.46), Pereyra; Jonás (Pisculichi, min.67), Doni, Tuni (Arango, min.56); y Víctor.

Goles: 1-0. min.25. Oscar; 2-0. min.27. Diego Milito; 2-1. min.75 Arango; 3-1. min.80. Diego Milito.

Árbitro: Pino Zamorano (Comité Castellano-Manchego). Amonestó con tarjeta amarilla al local Chus Herrero (m.91) y a los visitantes Iuliano (m.50) y Doni (m.59).

Incidencias: Partido de la 19ª jornada de Liga disputado en el estadio de La Romareda ante unos 31.000 espectadores.

Tengo que felicitar a Víctor Muñoz y a sus jugadores porque han conseguido sacar de la parte baja de la tabla al Real Zaragoza, y llevarlo cerca de posiciones europeas. Esto ha sido posible merced a una racha en la que el Zaragoza ha sumado 16 de los 18 últimos puntos posibles. Sólo le pongo un pero a esta trayectoria: el sistema de juego que está utilizando Víctor Muñoz para sacar adelante los partidos. En el fútbol hay una máxima que reza que el equipo que perdona ocasiones de gol, acaba pagándolo. Pero ahora mismo el Zaragoza no perdona. Cuando tiene una oportunidad, casi siempre la convierte en gol. Lo que ocurre es que aparte de los goles, el equipo apenas genera más ocasiones de peligro. Eso, unido a una falta de control de los partidos, con fases en las que el Zaragoza parece conformarse y practicar un juego muy cansino, olvidando mirar el marco rival, es lo que critico. Porque jugando así se dan muchas concesiones al rival. Y algún día pueden darte un susto. Y ayer no fué la excepción.

El partido comenzó con el Mallorca dominando el balón y llegando con suma facilidad a las inmediaciones del área aragonesa. Sólo fueron un par de jugadas en diez minutos, y sin crear verdadero peligro, pero nos vinieron a enseñar que el Zaragoza había salido dormido.
A partir de aquí, el conjunto de Víctor tomó el mando del encuentro. Aunque con un juego lento y muy previsible. La mayoría de las jugadas morían en la frontal del área balear. Sólo Cani se salía de la monotonía con buenas jugadas por la banda izquierda. Al chaval lo cosieron a faltas, ante la permisividad arbitral, ya que era la única manera que tenían de frenarle. El tiempo pasaba y el Zaragoza no creaba ocasiones de gol. Al paso por el minuto 25, Oscar combinó con Diego Milito, quién centró desde la derecha, un defensa del Mallorca rechazó mal y el mismo Oscar viniendo desde atrás, cabeceó con fuerza a la red desde el punto de penalty. Por fin marcó Oscar. Que ganas tenía que llegara este momento. A ver si el jugador salmantino coge confianza y nos demuestra lo buen jugador que es. El gol pareció atontar al Mallorca, ya que poco después el Zaragoza marcó el segundo gol. Fué en un robo de balón de Ponzio a Farinós, cuando este intentaba sacarlo jugado desde la parte izquierda defensiva. El argentino llegó a línea de fondo, y centró para que Diego Milito remachara, con algo de fortuna, al fondo de las mallas.
Entonces el Zaragoza especuló y permitió al Mallorca estirarse un poco. Tuvo el equipo de Cúper un par de llegadas al área maña antes del descanso. En una de ellas, Farinós consiguió conectar un cabezazo colocado que César detuvo con una espléndida palomita.
Yo ya estaba con la mosca tras la oreja, viendo cómo el Zaragoza había reculado y permitía acercamientos a nuestra área del equipo balear. Si nos metían un gol, íbamos a sufrir.

Al minuto de la reanudación mis temores estuvieron a punto de hacerse realidad, primero en un mano a mano de Okubo con César, y después en el rechace del meta cacereño con el posterior remate de Pereyra, que también neutralizó nuestro portero. El Zaragoza respondió con un tiro lejano de Diego Milito que salió muy desviado. Y de nuevo paso al sopor y al sesteo por parte del Zaragoza. Ante eso el Mallorca intentaba llegar a la puerta aragonesa, pero se veía incapaz ante el buen trabajo defensivo del conjunto de Víctor. En el minuto 60 entró Movilla por Celades, y el encuentro ganó en intensidad.El Zaragoza tuvo la sentencia del partido, ya que generó tres ocasiones en apenas cinco minutos. Primero lo intentó Ponzio con un tiro lejano que salió rozando la escuadra derecha de la portería balear. A continuación fué Diego Milito, quién aprovechando un mal pase de Moyá, disparó y un defensa del Mallorca desvío el tiro a saque de esquina. En el lanzamiento de ese mismo córner, Diego Milito enganchó un tiro a bocajarro que Moyá desvío espléndidamente. Tras esto, Víctor aprovechó para dar entrada a Corona en el lugar de un exhausto Cani. La Romareda le despidió con una atronadora ovación. Quedaban 20 minutos, y en un balón que la defensa aragonesa no consiguió despejar, se produjó una falta de Chus Herrero en la frontal. Arango lanzó y colocó la pelota en la escuadra derecha de la portería de César. Un auténtico golazo. Y a sufrir. En el estadio municipal sobrevoló la amenaza del empate. Pero poco le duró la alegría al equipo mallorquín. Corona se inventó un tiro lejano, que salió no muy lejos del palo derecho de la meta de Moyá. Y a falta de diez minutos llegó la sentencia. Con el Mallorca volcado en pos del empate, un contragolpe del Zaragoza muy bien llevado entre Ewerthon y Diego Milito, acabó con un disparo del argentino desde la misma frontal, ante el cuál no pudo hacer nada Moyá. Era el noveno gol en Liga de Diego Milito. No me olvidaré nunca del "Guaje" David Villa, al cuál le tengo mucho aprecio, pero el argentino me está demostrando que merece todos mis elogios. Como premio a su actuación, Víctor Muñoz lo retiró para dar entrada a Sergio García, y así escuchar la ovación que La Romareda le tributó. Antes del final, aún hubo tiempo para una ocasión por equipo. La del Mallorca fué para Okubo, con un tiro que detuvo César y después vino una falta directa que lanzó Gaby Milito, que se fué rozando la escuadra derecha de la portería de Moyá.

Con esta nueva victoria el Zaragoza se mantiene noveno, pero consigue acercarse aún más a la zona europea, estando ahora a cuatro puntos de la Uefa y a séis de la Champions. Y ahora ya toca pensar en el doble enfrentamiento de esta semana con el Atlético de Madrid. Dos partidos, que en mi opinión, pueden marcar el devenir de la temporada del Real Zaragoza. El del miércoles, de Copa, porque de ganar nos asegura jugar una atractiva eliminatoria ante el SúperBarça, donde no tendríamos nada a perder. Y el de Liga, el sábado, porque si conseguimos los tres puntos, nos asentaríamos casi definitivamente en la zona noble de la tabla. Además de reforzar nuestra moral, y poder encarar los próximos partidos ante rivales de entidad bien posicionados.


El uno a uno del Zaragoza:

César: Decisivo una vez más. Un 7.

Ponzio: Correcto en defensa, subió bien la banda.Dió un gol. Un 7.

Gaby Milito: Eficaz en el corte en todo momento. Un 7.

Chus Herrero: Cumplió a la perfección.Un 7.

Toledo: Sin trabajo en defensa, debió subir la banda. Un 5.

Zapater: Infatigable su labor de contención. Falló en la entrega. Un 6.

Celades: Apenas se le vió. No se ofrece. Un 5.

Cani: Volvió loco a su marcador. Acabó exhausto. Un 7.

Oscar: Su gol fué vital. Cuando apareció, dió muestras de calidad. Está en la buena línea. Un 7.

Ewerthon: Luchó mucho, pero no estuvo fino.Un 6.

Diego Milito: Un incordio para la defensa rival. Incisivo y goleador. Un 8.

Movilla: Estuvo bien el madrileño. Dió consistencia. Un 6.

Corona: Aportó frescura y calidad. Se inventó un buen remate. Un 6.

Sergio García: Apenas tuvo tiempo de nada.

El árbitro: Pino Zamorano estuvo bien. Permitió mucho contacto, pero aplicó el mismo criterio para ambos equipos. Un 6.

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