Triunfo de valor

Real Sociedad: Riesgo; López Rekarte, Jáuregui, Ansuátegui, Garrido; M.Alonso, Viáfara, A.Novo, X.Prieto; Skoubo y Nihat (M.González, min.63).

Real Zaragoza: César; Leo Ponzio (Generelo, min.73), Gabi Milito, Álvaro, Toledo (Cuartero, min.45); Cani, Movilla, Zapater, Óscar; Lafita (Savio, min.77 ) y Ewerthon.

Goles: 1-0. min.9. Nihat; 1-1. min.54. Ewerthon; 1-2. min.60. Óscar; 1-3. min.68. Ewerthon.

Árbitro: Ayza Gámez, del Colegio Valenciano. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Álvaro Novo y Mark González y a los visitantes Gabi Milito y Delio Toledo.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimosexta jornada de Liga disputado en el estadio de Anoeta ante unos 20.000 espectadores.

Victoria necesaria e histórica la que ayer consiguió el Real Zaragoza en Anoeta. Necesaria, porque permite al conjunto maño no perder de vista las plazas europeas, e histórica no por la forma ni el juego desarrollados, sino porque sólo es la tercera vez que el conjunto blanquillo se trae el triunfo de San Sebastián. Bien es cierto que las estadísticas están para romperlas, cómo pasó ayer, pero los números no engañan y vienen a decir lo complicado que es para el Real Zaragoza conseguir la victoria en Sanse. Finalmente Diego Milito no superó sus molestias, y Víctor Muñoz tuvo que recurrir por dar entrada a Lafita como acompañante de Ewerthon en la delantera.

El encuentro comenzó con un tiro de Leo Ponzio desde 50 metros, que a punto estuvo de sorprender a un adelantado Asier Riesgo, que con apuros despejó el balón a saque de esquina.
A raíz de éste córner, y tras un rechace de la defensa realista, Cani centró al área y Ewerthon cabeceó fuera por poco, ante la pasividad de la zaga local. Tras estos primeros minutos de dominio aragonés, la Real Sociedad despertó y en su primera llegada al área visitante consiguió perforar la portería de César. Fué en una jugada personal de López Rekarte por la banda izquierda, que un lamentable Toledo no supo frenar. El lateral vasco centró desde la línea de fondo, Skoubo amagó en el primer palo engañando a César, y Nihat totalmente sólo en el segundo palo fusiló a placer el gol donostiarra. La cadena de errores en esta jugada, es para que la defensa y el meta del Zaragoza se lo hagan mirar. Además es que el gol es casi calcado al que nos metió Larsson la semana pasada en La Romareda. Primero falla el lateral, que no consigue tapar el centro. Luego falla César, porque un centro a media altura que pasa por área pequeña, debe ser suyo. Pero claro, si sale a buscarlo con los pies, además de existir un alto riesgo de cometer penalti, seguro que no podrá cogerlo. Y ya por último, está el error de dejar totalmente sólo a Nihat.
El Zaragoza acusó un poco el golpe y la Real Sociedad tuvo un par de llegadas con centros al área de César, que eso sí, no significaron peligro alguno. Al paso por el minuto 20, el conjunto aragonés volvió a coger el mando del partido y Ewerthon pudo lograr el empate después de recibir un buen pase en profundidad de Óscar. El brasileño se plantó sólo ante Riesgo, pero se precipitó y su flojo disparo lo detuvo sin ningún problema el arquero local. A renglón seguido, en un contragolpe de la Real Sociedad Nihat tuvo el 2 a 0 en sus botas, pero su tiro sin oposición desde la frontal se fué fuera por muy poco. Suerte que el turco no acertó, porque un segundo gol donostiarra nos hubiera dejado muy tocados. El Zaragoza lo siguió intentando con tiros lejanos de Ponzio, Movilla y Lafita, que Riesgo resolvió sin problemas. Una buena jugada de Ewerthon por banda derecha con posterior centro al área que no encontró rematador, fué el preludio de la última gran ocasión de la Real Sociedad en todo el partido. La jugada salió de un saque de esquina lanzado por Novo que Ansuátegui cabeceó al larguero, saltando por encima de Gabi Milito y Álvaro. Otra vez un fallo a balón parado, que por suerte no se tradujo en gol.
Hasta el final de la primera parte, el Zaragoza encerró a la Real en su área, y tuvo varias ocasiones para igualar el encuentro. La más clara, fué una vez más para Ewerthon. El brasileño, aprovechando una dejada de cabeza de Lafita tras un saque de esquina de Alberto Zapater, remató en semifallo desde el área pequeña y López Rekarte sacó el balón de la misma línea cuando ya se cantaba el gol. La primera parte llegó a su fin, y parecía increíble que el Zaragoza fuera perdiendo el encuentro. Pero así era. La Real había tenido menos ocasiones, pero había acertado en una de ellas. Y eso es lo que manda en el fútbol. De todas formas yo era optimista de cara a la segunda parte. Si el Zaragoza apretaba un poco más y estaba acertado arriba, el partido tenía que caer de nuestro lado.

Tras el descanso Víctor Muñoz se decidió por dar entrada a Cuartero por un desacertado Delio Toledo. Menos mal, porque el partidito que estaba haciendo el lateral paraguayo era desastroso.
El segundo acto arrancó con una jugada individual de Novo, cuyo disparo final atrapó con acierto César. Esto fué lo más destacable de la Real en esta segunda parte. Porque a partir de aquí sólo hubo un equipo sobre el campo, el Real Zaragoza. El conjunto aragonés salió con fuerza en busca del empate y sus llegadas al área donostiarra fueron numerosas. Avisó Cani con un tiro desde la izquierda, buscando meter un gol cómo el que marcó Óscar en el Camp Nou en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa, pero no acabó de coger la rosca necesaria y salió un metro desviado. A continuación, con la enésima subida por la banda derecha de Leo Ponzio, el Zaragoza dispuso de otra clara oportunidad para lograr igualar el marcador. El buen centro del jugador argentino lo aprovechó Ewerthon para rematar a ras de hierba, pero el esférico salió un poco desviado a la derecha de Riesgo. Y a la tercera fué la vencida. A punto de llegar al minuto diez del segundo tiempo Gabi Milito salió de la zona defensiva con el balón controlado, y cómo no le salió nadie al paso, avanzó hasta casi la frontal del área local. Allí hizó una doble pared con Cani, el capitán aragonés se metió en el área y envió un centro raso al segundo palo dónde Ewerthon sólo tuvo que empujar el balón a la red. Había sido un bonita jugada. Y lo más importante, habíamos empatado. Una vez hecho lo más difícil el Zaragoza no se conformó, porque el empate no le valía, y ante la poca resistencia de la Real siguió buscando la portería de Riesgo. Ponzio lo volvió a intentar con un zurdazo lejano que atrapó sin apuros el meta realista.
Poco después Lafita forzó una falta en el pico derecho del área local. Alberto Zapater fué el encargado de ejecutarla. Su centro al área pequeña fué rechazado por un defensa donostiarra, pero el balón le llegó a Óscar quién libre de marca en el segundo palo, le dió tiempo de controlar y enganchar un disparo cruzado que se coló en la portería local después de tocar en Jáuregui.
Ya estabámos por delante en el marcador y podíamos jugar cómo más nos gusta, a la contra. Pero es que la Real no reaccionó, y el Zaragoza no lo desaprovechó y antes de llegar al minuto 70, logró su tercer tanto. Un balón que Cani se llevó por fuerza en mediocampo, lo abrió para la subida por la derecha de Ponzio, éste se sacó un magnífico centro al interior del área y Ewerthon cabeceó a placer el tercer gol del Zaragoza. En poco más de un cuarto de hora el Zaragoza había remontado y sentenciado el partido. Bueno, sentenciado en condiciones normales. Porque esta temporada ya hemos visto cómo un par de veces nos remontaban una ventaja de dos goles. Pero la Real no está para estas hazañas, y de aquí al final fué un querer y no poder de un equipo que cada vez se hunde más. Entonces el Zaragoza levantó el pie del acelerador y se dedicó a administrar su ventaja, esperando atrás para salir al contragolpe. Aunque tampoco puso mucho empeño en ello, ya que lo único destacable hasta la conclusión del encuentro fué una bonita internada por banda izquierda de Savio, que tras superar a su defensor en bonita pugna, centró atrás para la llegada de David Generelo y éste remató a las nubes de manera muy lastimosa.

Con estos tres puntos el Zaragoza se mantiene en décima posición, a ocho puntos de Uefa y a diez de la Champions. Lo importante es que no perdemos de vista la zona noble, y que ahora ya toca pensar en el partido con el Getafe en La Romareda del próximo domingo. Cómo ya dije hace poco, el Zaragoza debe aprovechar el calendario que tiene ahora para llegar bien situado a los 6 últimos partidos de Liga. Eso será justo después de la final de Copa, en principio prevista para el 12 de abril. Porque así no nos jugaremos a una carta el acceso a competición europea para el próximo año.


El uno a uno del Zaragoza:

César: Resolvió con acierto lo poco que tuvo, pero no estuvo muy fino en el gol. Un 5.

Ponzio: Apenas tuvo trabajo en defensa. Subió mucho y bien la banda. Dió un gol. Un 7.

Gabi Milito: Estuvo muy bien en los balones aéreos ante Skoubo. Fenomenal en el corte. Colaboró en el primer gol. Un 7.

Álvaro: Aunque tuvo algo de culpa en el gol de Nihat, hizo un buen partido. Un 6.

Toledo: Ni defendió bien, ni supo subir la banda.Un desastre. Un 3.

Movilla: Estuvo lento y espeso. Partido flojo. Un 5.

Zapater: Empezó flojo el ejeano. Mejoró tras el descanso, dando ritmo al juego del Zaragoza. Acabó de lateral derecho.Un 6.

Cani: Apenas se le vió en la primera mitad. Dió muestras de su clase tras el descanso. Dió el primer gol. Un 6.

Óscar: Aunque le falta algo de carácter, se mostró muy participativo y luchador. Marcó un gol, en colaboración con Jáuregui. Le dió una sensacional asistencia a Ewerthon, que esté marró. Un 6.

Ewerthon: Se movió muy bien.En la primera parte no estuvo fino en el remate. Tras el descanso, fue letal con sus dos goles. Un 7.

Lafita: Luchó y corrió mucho. Aguantó bien el balón, y jugó con sencillez. Un 7.

Generelo: Dió más fuerza al mediocampo.Desperdició una gran ocasión. Un 6.

Cuartero: Cumplió con creces en el lateral izquierdo. Un 6.

Savio: Se mostró muy activo y creó una gran ocasión. Un 6.

El árbitro: Ayza Gámez tuvo una buena actuación. Acertó en las tarjetas que mostró, aunque debió enseñar alguna más. Un 6.

Pd: Al finalizar la primera parte, Alberto Zapater se dirigió al colegiado para advertirle que durante el transcurso del primer tiempo había oído injurias contra la Virgen del Pilar, patrona de España entera. Pero claro, el colegiado hizo caso omiso y no reflejó nada en el acta. Ahí queda eso.