Feliz en tu día
La Romareda cumple años. 50 más concretamente. 50 años de orgullo, 50 años de historia dibujada, escrita en los anales de los expertos y guardados en las retinas de los buenos aficionados. 50 años acogiendo sueños, 50 años viendo pasar las botas más lustrosas de los jugadores más majestuosos. 50 años de speakers alocados, de utilleros trabajadores, de periodistas narradores, de historias diversas.
Desde que Gómez Laguna aprobara en un pleno hace algo más de 50 años que la Romareda sería el nombre del estadio que sustituiría al viejo Torrero, el estadio de fútbol ha sido un punto de inflexión en toda la ciudad. Por aquél entonces se trasladaron los viejos cachibaches de Torrero a un lugar efímero y desértico. Un lugar hoy superpoblado y superexplotado. Un lugar al que ya no corresponde la categoría de lujoso y que ha sido desterrado al calificativo de estorbo. Pero es un estorbo grandioso.
Un 8 de septiembre de 1957 debutaba el Zaragoza en la Romareda. Los aficionados lo vivían de pie, aunque según palabras del por entonces alcalde los asientos constituían unas dimensiones superiores a cualquier sitio, y el aforo sólo era inferior al campo del Barcelona, Madrid, Athletic y Valencia. Posteriormente se procedió a cubrir parte de la grada de cara a las frías tardes invernales, y, para el Mundial del 82, la Romareda fue cubierta de asientos en su totalidad. Entre Eduardo Ibarra, Isabel la Católica y Luis Bermejo, y a espaldas a la Casa Grande (hoy Miguel Servet) reposa entre semana recogiendo los desperdicios de cada domingo y acumulándolos al siguiente.
El pasado de la Romareda es tan inmenso que es imposible de relatar. Acaso los protagonistas hayan podido alguna vez descubrir algún entresijo de cada esquina del Municipal. Quizás se escribirían cientos de libros, pero la historia de la Romareda estaría vacía. Pero cómo olvidar algunas líneas maestras del supuesto volumen. Empezando por la promoción del 91 ante el Murcia, donde se empezó a escribir la historia del Zaragoza moderno, posterior a un periodo de crisis tras la ida de Zaraguayos y Magníficos. Quizás también se encuentre un 6-3 al Dream Team de Cruyff, que sufrió un severo varapalo de la mano de Higuera, Poyet, Pardeza y compañía. Quizás se oiga como respiraban las almas que la ocupaban en aquellas dos palizas a Rayo y Alavés previas a un descenso traumático. Y es que la Romareda visitó la Segunda, pero pronto le dijo adiós.
Seguramente recordará orgullosa las semifinales del 95, cuando los hooligans londinenses la liaron en las gradas y se enfrentaron a los policías españoles. Sonreirá cuando le digan que un aficionado inglés cayó, y todo el campo empezó a gritar el Písalo Písalo, y más aún cuando le digan que al día siguiente la prensa inglesa destacaba la deportividad de la afición aragonesa gritando "Peace and love, peace and love".
Relatan las crónicas que Ramón Vila de derechazo infernal inauguró las redes de la Romareda. Lo transformó en mito, algo que fueron Cruyff, Di Stefano, Maradona o Pelé, quienes también pisaron el olimpo zaragozano. Altar majetsuoso de sueños cumplidos. Escenario de relatos apasionantes de gloria y orgullo, de necesidad y derroche, de gambetas mal acabadas, de goles fianlizados, de gritos interminables de alegría esbozada en unos cuantos rostros que acuden al Municipal como rito y diversión.
La Romareda ya agoniza. Ella y toda su historia. El relevo es necesario y está cercano. Pero nadie podrá olvidar la Romareda, como nadie olvida Torrero. Sopla bien las velas, acuérdate de todo tu pasado, acércanos tu futuro cercano, déjanos vivir plácidamente el presente que nos estás deparando. Víve el fútbol, disfruta de él. Feliz cumpleaños.
4 comentarios:
Yo creo que ya es hora de que nos construyan un campo de fútbol como Dios manda, un *****. Porque el equipo crece a la vez que La Romareda se queda pequeña. Un equipo Champions necesita un estadio Champions, ¡¡YA!!
Bonito post que descubre La Romareda para un profano. Feliz Cumpleaños.
Ben cordialment
Excelente
Ahora actualizo.
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