Flechazo a la Champions

La incertidumbre merodeaba el Municipal de la Romareda, el sonido de viento parecía empezar a sonar, el tren de la Champions salía de la estación de Delicias, cuando, inesperadamente, el brasileño Ewerthon enchufó dos goles de vital importancia que vuelven a meter al Real Zaragoza en zona Champions.

El partido tuvo poca miga, y eso que fue abierto, con espacios y con gente de calidad. El Celta notó bastante las lesiones de Cannobio y Baiano. El Real Zaragoza por su parte no inquietaba la meta de Pinto, siendo la principal causa las malas decisiones tomadas cuando el balón rondaba el área gallega. Apenas podemos destacar dos ocasiones de D´Alessandro, tan vertical y desequilibrante como inefectivo de cara al gol. Por parte gallega el bagaje ofensivo fue menor, y sólo Nuñez y Nené parecían crear algo de peligro.

Se protestaron dos penaltis en las gradas del Municipal. Como no he visto repeticiones no puedo opinar, pero vamos, desde el campo parecieron muy muy muy claros. Cosas de los árbitros. La segunda parte comenzó con más ritmo. Celades apareció, D´Alessandro y Óscar siguieron cuajando una buena actuación y Sergio García empezó a desequilibrar por banda derecha. Salió Ewerthon por el salmantino, y a los dos minutos, un disparo seco, fuerte, colocado, supuso el primero de la tarde.

Poco tardó el segundo, fruto de una nueva jugada personal del brasileño. Toque, caño y para adentro. Dos flechazos certeros que nos conducen a la Champions. Entonces decidió Victor, en el Día de Aragón, sacar a Longás y Lafita. El primero apenas la tocó, pero le supone una inyección de moral importante. Sin embargo, fue Lafita el más peligroso en los últimos minutos. Buenas internadas del zaragozano, que hasta pudo marcar. Hubiera sido el colofón perfecto a una tarde calurosa y a un partido importantísimo.