lunes, 14 de agosto de 2006

Para eso, mejor no jugar

Bueno, retomamos la actividad del blog, tras las vacaciones veraniegas. Y lo hacemos con ilusiones renovadas gracias a Agapito Iglesias.

Pero el tema que nos atañe no es muy feliz que digamos. Es más, se puede decir que es vergonzoso e inadmisible.
Ayer el Real Zaragoza disputaba su último partido de pretemporada ante el Roda. Lo de "partido amistoso" es un decir, porque lo de ayer fue una batalla campal. No digo que el Real Zaragoza no tuviera culpa de lo ocurrido, es lo que tiene tener tantos argentinos, que para lo bueno y lo malo son argentinos. Pero lo de ayer no se debe repetir.
El partido transcurría tranquilo. Aimar adelantó al Zaragoza con un gol precioso con la zurda desde la frontal. Hasta ahí todo normal. Pero en el minuto 30 empezó el desaguisado. Un jugador holandés, al que apodan Van Damme (es totalmente verídico) propinó una plancha a Ponzio escalofriante, de las que hacen daño. Leo se levantó y se encaró con el holandés. Solución del fornido árbitro holandés: tarjeta amarilla para ambos jugadores.
Minutos despúes Milito llegaba tarde a un corte y se le mostraba la tarjeta. Nada que objetar. Pero a la siguiente jugada, entrada por detrás a Pablo Aimar, tras la que el argentino debe abandonar el campo. ¿Qué pitó el árbitro? Si señores, saque de banda.
Acabó la primera parte y los equipos se fueron a vestuarios. Todos menos Gaby Milito, Ponzio y Juanfran que se quedan hablando con el árbitro y con el preparador de porteros del Roda, el ex-azulgrana, Ruud Hesp.
Pero todos ellos eran ajenos a lo que estaba pasando en el interior del vestuario. Un jugador del Roda, agrede a Aimar. Llega Gaby Milito a separar y se lleva una patada, a la que responde con dureza. ¿Quién se llevó la peor parte? Sí, el más agresivo de todos: Jesús Villanueva, el doctor del Zaragoza, al que le tuvieron que dar puntos de sutura. Vergonzoso.
Diego Milito, que ya había sido sustituido por lesión, al ver todo eso llama a Leo Ponzio quien entra a calmar el ambiente. Una trifulca pocas veces vista que dejó dos lesionados en el Real Zaragoza, además del preparador físico y el doctor del equipo. El árbitro al ves todo esto, debió pensar que estaba haciendo un arbitraje perfecto.
No quedó ahí la cosa. Salieron los equipos para la segunda parte y a Aimar le cosieron a faltas. Tanto que Victor lo tuvo que sustituir por "miedo a que Pablo tuviera que ir al hospital". Eso sí, Juanfran desplazó una pelota y se llevó la tarjeta. Lamentable.

P.D: EL partido acabó con empate a 1, que es lo de menos visto lo visto. "Sólo" dos lesionados que no parecen demasiado graves. Siento no poder hablar del partido, pero es que lo relatado fue el partido.

2 comentarios:

Pablo G. dijo...

Bienvenidos de vuelta. Un saludo

zaragocista dijo...

Gracias Pablo. Josepep volverá en unos días.