jueves, 1 de noviembre de 2007

Mirando adelante

Segundo resultado positivo cosechado por nuestro Real Zaragoza en campeonato liguero. Primera victoria lejos de la Romareda en 9 meses, como un parto, que calma los ánimos turbulentos de la semana pasada, rebaja la tensión, apoya el triunfo ante el Villarreal y supone una moral distinta para encarar el futuro.


El Zaragoza llegaba a los Juegos del Mediterráneo (al estadio, obvio) con una defensa que más bien parecía el ejército americano castigado por los machetes de Vietnam. Sin Charly (suerte capitán), sin Ayala, sin Juanfran y sin Pavón, Victor arriesgó con Sergio, y a los dos minutos el riesgo fue desgracia. Rotura de fibras para Scooby, que tendrá que estar sin jugar un mes (pongamos mes y medio...que es Sergio). Así, Negredo, Crusat y Corona intentaron dinamitar una defensa reunida para la ocasión sin apenas conocerse. Menos mal que no aprovecharon aquellos minutos, y que luego Diogo no fue el de siempre, que Paredes tiene buena pinta y que Goni y Chus sacaron la fuerza en momentos de flaqueza. Menos mal.

Cuando el Zaragoza quiso dominar, se encontró con el descanso. Pero el cuarto de hora de parón tampoco le vino mal. Reconsideró ideas, ajustó el sistema, y empezó a funcionar. Luccin y Zapater, especialmente el primero, pusieron el timón con destino fijo. Óscar se entonó (menos mal que no fue cambiado como antaño), García empezó a trazar diagonales y Oliveira avistó el cañón y puso su vista frente a la de Cobeño. Pero el fútbol hizo justicia. Así, en fallos garrafales, Milito y García no quisieron disparar el marcador a favor del Real Zaragoza. El primero tras rebote a tiro de Oliveira. El segundo tras un pase de tiralineas de Óscar.


Pero en la siguiente jugada, Luccin, que como decíamos fue otro, mandó un pase de 40 metros al salmantino. Óscar la pinchó, corrió, y cuando parecía que se le iba, dio el toquecito para quedarse quieto. Cobeño le arrolló, obviamente. Penalti y expulsión, que se quedó en amarilla gracias a un Muñiz muy casero. El penalti lo metió Diego, para poner el 0-1, para parir, para dar a luz una victoria igual que su mujer le dio vida a su hijo hace 3 días. Para enrabietar al vestuario. Para mirar hacia adelante con optimismo. Para respirar. Este Zaragoza ya tiene vida.

4 comentarios:

piterino dijo...

Estuve en el campo, y la verdad es que esperaba más del Zaragoza, pero teníais muchas bajas. La primera media hora fue del Almería, ahí pudo y debió adelantarse en el marcador pero le faltó acierto, y poco a poco Luccin y Zapater fueron creciendo, y con ellos los desmarques en velocidad de Óscar y los puntas.

Partido abierto, que pudo llevarse cualquiera. Felicidades por la victoria.

josepep dijo...

Tres puntos de oro. Pero después de ver el resumen, es increible que sólo hubiera un gol. Es normal que el Almería saliera con fuerza, y ante una defensa ocasional, creara mucho peligro. Pero tuvimos fortuna. La misma que no nos acompaño cuando pudimos marcar ocasiones clarísimas. O también fue algo de falta de temple y acierto, porke lo de Sergio García y al final Milito, es para alucinar como fallaron.

Este equipo va en ascenso, pero no estaria de más, no perdonar tanto en otros partidos. Ahora que pase el Valladolid. La Romareda debe seguir siendo un fortín. Saludos.

Anónimo dijo...

Ya era hora de ganar fuera. ¡¡Nueve meses!! Ganamos de uno, pero pudieron ser más, tanto a nuestro favor como en contra. Porque Diego, Oliveira y Sergio fallaron una cada uno, creo. Y el Almería también tiene que mejorar su puntería, =P.
Ahora toca ganar al Valladolid, y suma y sigue. No hay que perder la racha.
besos!

Curro dijo...

me desconciertan. Pero creo que lo sensato es dejarles hacer y confiar en víctor y en el equipo. Queremos mucho al zaragoza y por eso le pedimos y esperamos tanto. Estoy seguro de que aún nos tan a dar muchas alegrías