jueves, 20 de diciembre de 2007

Paredes está de acuerdo

Javier Paredes está con mi pensamiento. El problema del Zaragoza nace de la tremenda longitud en la que se mueve el equipo, aunque añade que el problema se solucionó en Coruña. Esto último puede ser discutible, pero lo primero no. Es que el Zaragoza es un equipo eterno, se mueve en unas dimensiones sobrenaturales, no está bien armado, no se juntan en ninguna línea, los pases tienen una complejidad suprema y los de arriba son islas.

Asumiendo esto, cuya solución depende de una sola persona, iremos a otra cosa. Y es que el equipo sufrió un cambiazo tremendo en Coruña. La primera parte el Zaragoza la jugó tranquilo, dominando el tempo del partido, asociándose cómo debían. La segunda provocó 6 córners en contra en 5 minutos, un gol anulado, otro válido y un penalti escamoteado a los de Lotina. Eso, en 10 minutos. El problema de mentalización del equipo ya no puede ser causa del débil carácter del equipo. Hay algo más, pero no se sabe si es falta de ganas por amarrar el partido o quizás desconfianza en lo anteriormente se ha hecho.

Con esto, llega un Valencia boicoteado por su propio entrenador. Pero dada la capacidad de resucitar que tiene este Zaragoza, cualquier signo de confianza sería un ejercicio de mashoquismo. Victor sigue con bajas, pero éstas no pueden ser excusa. El equipo necesita rendir infinitamente más. Y ya. Con los que sea.



P.D: Diogo fumando en una taberna cercana hace un par de semanas. Pero tiene que ser titular.

1 comentario:

FI dijo...

Tendría que ver futbol español para dar una opinión más recta sobre el Zaragoza, porque la verdad no tengo mucho conocimiento de lo que pasa sobre el seno zaragocista.

Ojalá y los problemas se arreglen rápido, porque el transcurso de las fechas se están carcomiendo al club.