¿Qué pasa?

El incidente ocurrido ayer por la mañana entre Andrés D´Alessandro y Pablo Aimar me lo tomo como una anécdota. Dos cancheros que se enfadan por una cosa absurda y se dicen las cosas a la cara. Hasta ahí, entendible. Pero el caso es que algo pasa en el Real Zaragoza. El vestuario está dividido, los de afuera no sabemos cuales son los bandos y Victor parece estar por medio sin tener nada que ver ni decir.

Apuntaba Rick hace tres días, en referencia al blog de Paco Gimenez, que el Zaragoza vivía un cisma del que se percataban los de dentro, intentaban hacerlo los de alrededor, y dejaba patidifusos a los de afuera. Entonces, el indicente de los argentinos, unido a las declaraciones fundamentadas pero inoportunísimas de Sergio García, ha hecho que el gallinero haya explotado. La prensa, liderada por los cabezas visibles por un lado, Victor y su soledad por otro, y la afición, la mal informada (son opiniones lo que se cuentan) por el más desfavorecido.

Dice Paco Gimenez acerca del incidente que rápidamente se oyeron voces en la grada de que sin Victor, esto sería más caos. Quizás se ha juntado mucho ego, pero fundamentar por ello la crítica a Victor parece bastante sospechoso. El entrenador se ocupa de lo que tiene que ocuparse, y no pienso que tenga que ser la crítica de los feroces periodistas.

El caso es que la prensa zaragozana se ha destapado como lo que no queríamos. Parece mentira que a costa de vender periódicos, hayan hecho explotar algo que Victor quizás podría haber controlado. Alfonso Hernández hoy despotrica de mala manera contra Victor, cuando ni siquiera fue testigo de lo ocurrido. Eso es, sin duda, que le tenía ganas al de Torrero y ha esperado a cualquier excusa para sacar la pólvora.

Victor, le ha respondido en la tertulia de la SER, en la que ha mantenido una especie de discusión en tono áspero para lo que acostumbra a ser Víctor. De verdad que desde Corazón Zaragocista no sabemos ni qué provoca esta situación, ni qué es esta situación, y por ello no opinamos de lo que no sabemos. Nos limitamos a decir lo que vemos. Y no nos gusta nada. Porque queremos al Zaragoza, y desde los que dicen quererlo, se le está haciendo mucho daño.


P.D: La tertulia (link en último párrafo) en sí, empieza a los 10-15 minutos.