La cantera olvidada...pobre juvenil

El Juvenil A del Real Zaragoza, el que milita en División de Honor, el que va líder de su grupo, pasa totalmente inadvertido en una actualidad zaragocista que prefiere estar marcada por los debates de los delanteros, sistemas y céspeds (¿?).

Allí van los chicos de Garitano. A ritmo vertiginoso, ganando todo lo que se han encontrado por delante, con una plantilla compensada, tocona como gusta decir ahora. La pausa, el caparrosismo, lo pone Ander desde el banquillo. En la cancha, los Herrera, Silva, Miramón, Terre, Silva....destapan el tarro de las esencias a espaldas de Ratón Barba. Pero....¿llegarán?

El otro día se preguntaba un cronista qué rumbo tomaba el filial (en Tercera y cuesta abajo), cuando además jugaba a la vez que Barba se entrenaba en un campo anexo. Pero la pregunta carecía de sentido. ¿Acaso le vale de algo a Barba jugar en un Tercera que vaga por Utebo, Calatayud y demás lares? Ni mucho menos. El filial del Real Zaragoza no tiene rumbo, y pienso que valdría la pena replantearse ciertas cosas. Empezando por la existencia del filial.

En todo caso valdría la pena tener un intervalo entre el primer equipo y el juvenil. Pero uno y solo uno. La filosofía pues, debería ser que todo el juvenil que valga pase al primer equipo (haría falta un entrenador que así lo quisiera), que el que pueda valer, pasase al equipo puente, y que el que no valiera, se le diera puerta con buenas formas. Sólo así habría una cantera selecta y con posibilidades de jugar en Primera.

No cabe duda de que todo el equipo de División de Honor tiene mimbres para llegar alto. Pero hay ciertos elegidos que podrían jugar en Primera. La duda que cada vez es menos es si el entrenador es capaz de darles la oportunidad. Si no, tenemos Longases para mucho tiempo. Tristemente. Desde aquí no dejaremos de alentar a los chicos de Garitano.