jueves, 28 de febrero de 2008

La Hora de Matu

En verano fichamos a un jugador brasileño que venía a ser el conductor de juego del Real Zaragoza, el hombre que manejara las operaciones en el centro del campo. Algo que habíamos echado de menos la temporada pasada. Con él, y el resto del equipo, pensamos en poder reeditar puesto de competición europea al final del ejercicio. Incluso alguien se atrevió a hablar de entrar en Champions. Yo no, que quede muy claro. Dicho personaje era Francelino Matuzalem, jugador que sacamos del Shaktar Donestk ucranio a través de una cláusula de la Fifa.

Pero las cosas no empezaron nada bien para el brasileño, ni en el plano colectivo ni en el individual. Para empezar, Víctor Fernández no lo situó en su posición ideal, la de mediocentro ofensivo, sino que lo puso de interior izquierdo. Así las cosas, el Zaragoza perdió en su debut liguero en Murcia, y Matu fue expulsado justamente por una entrada por detrás a un rival, con lo que se perdió el siguiente partido por la correspondiente sanción. Volvió al equipo en San Mamés, pero allí siguió jugando fuera de sitio, con lo que no se encontraba a gusto. Víctor razonó y en el siguiente encuentro, frente a Osasuna en La Romareda, lo desplazó al mediocentro. Allí ralló a buen nivel y hasta fue el autor del primer gol del Zaragoza, en una buena acción conjunta con Pablo Aimar. La siguiente jornada el Real Zaragoza visitaba el Camp Nou. Un marco incomparable para ver las evoluciones del equipo y particularmente del jugador carioca. La cosa no empezó nada bien, pues un inicio fulgurante del Barça permitió al conjunto local anotar el primer gol en los primeros compases. Pero en la siguiente jugada, un contragolpe muy bien llevado por el Zaragoza, nos permitió empatar merced a un buen disparo de Zapater. Poco nos duró la alegría, porque sólo unos segundos más tarde, Messi volvía a poner por delante al Barça ante la pasividad de la defensa zaragocista. Eso fue el principio del fin. El Zaragoza cuajó una primera parte desastrosa y se fue al descanso perdiendo por 4 a 1. En la reanudación el Barça bajó las revoluciones y no quiso hacer sangre, aunque Henry perdonó varios goles ante un César salvador. Lo peor llegó mediada la segunda mitad. En un ataque del Zaragoza, Toure Yaya se lanzó a por un balón imposible controlado por Matuzalem, con tan mala suerte que se llevó por delante al jugador brasileño. La acción, totalmente innecesaria por lo abultado del marcador, acabó con una simple amarilla al jugador barcelonista y con el brasileño del Zaragoza lesionado. Los primeros augurios hacían pensar en lo peor, ya que se habló de que se podía perder el resto de la temporada. Menos mal que al día siguiente y tras los pertinentes exámenes, el diagnóstico fue una rotura de ligamentos, que harían estar a Matuzalem sólo de dos a tres meses fuera de los terrenos de juego.

El tiempo fue pasando, el jugador evolucionaba bastante bien, con lo que los plazos parecían acortarse. Para principios de 2008, se habló de que podría volver al equipo, pero unas molestias le impedían que eso sucediera. Así que hasta el partido ante el Osasuna en el Sadar, no volvió a una convocatoria. Ese día no jugó, ni siquiera calentó. Al siguiente encuentro, contra el Barcelona en La Romareda, una vuelta después de su maldita lesión, el jugador estaba con muchas esperanzas de volver. Estuvo calentando toda la segunda mitad, pero al ver que a falta de pocos minutos para finalizar Irureta prefirió a Celades antes que a él, volvió a sentarse en el banco, enfadado y resignado. Así llegamos al partido del pasado sábado en Sevilla y de nuevo con la sensación que esta vez iba a ser la definitiva. No salió de titular. Otra vez las cosas no fueron nada bien para el Zaragoza, y cómo aquella noche en el Camp Nou, el equipo se fue al descanso vapuleado por un rival que le endosó tres goles , pero que podía haberle metido muchos más. El panorama para la vuelta de Matuzalem quizá no era el más adecuado, pero si Irureta hubiera pensado cómo yo, hubiera sacado al brasileño para ver si era capaz de poner algo de orden. Total, la cosa estaba perdida ya de por sí. No lo hizo, y Matuzalem observó desde la banda como su equipo caía por 5 a 0.

La larga espera parece que tendrá su fin este domingo en el campo del Levante. Con el Zaragoza abocado en la lucha por no descender, sólo nos separan dos puntos de los puestos de deshonra, Irureta tiene decidido dar entrada al jugador brasileño en el once titular. Al menos eso se desprende de los entrenamientos de esta semana. Lo hará para meterlo de interior izquierda, en un sistema de 4-2-3-1, el preferido de Irureta, lo que además conllevara la salida de uno de los dos delanteros, Diego Milito u Oliveira. Con ello, es posible que Gabi pase a jugar de mediocentro junto a Celades o Zapater. Habrá que estar atentos también a ver quién juega en defensa, porque de momento el único que es seguro es Ayala. Juanfran tiene unas molestias por una contusión en un pie que en principio no deberían impedirle jugar. Por si acaso, Paredes está preparado para jugar. El otro central podría ser Pavón, aunque Irureta acabó disgustado de su actuación en Sevilla, y el lateral derecho podría ser Chus Herrero.

PD: Lo mas importante es que el Zaragoza muestre una actitud muy diferente a la de Sevilla. Esta vez el rival es el colista de la liga, y aunque la trayectoria del Zaragoza cómo visitante sea lastimosa, no ganar sería una hecatombe. Así que hay que salir a buscar al rival en su propio campo, independientemente del sistema y de quién juegue. Estaremos atentos a las evoluciones de Matuzalem. Yo confío mucho en su clase y calidad, para con la ayuda de sus compañeros salir de esta increíble situación. Pero eso sí, ahora no le pidamos al carioca que sea el salvador, y que desde un primer momento rinda a tope. Pero ilusión hay, al menos yo la tengo.

domingo, 24 de febrero de 2008

Vergonzoso

Yo tenía confianza en sacar algo positivo de Sevilla.Confiaba en que el Zaragoza saliera a presionar arriba a un equipo que había tenido partido entre semana, y encima fuera de casa. Pero nada de nada. El Zaragoza salió a verlas venir, lógico pues es el plan de Irureta fuera de casa, pero si ya vas perdiendo 2 a 0 y sigues esperando en tu campo, pues esa táctica ya no tiene sentido, así que luego pasa lo que pasa. Eso fue lo peor para mí. El equipo sigue encajando goles con Irureta, ocho en cuatro partidos, y sin embargo, ya no marca tantos y ni siquiera si crean ocasiones. Ayer el Zaragoza sólo tuva una clara en todo el partido. Eso no es de recibo. Y tampoco que Irureta no saque a Matuzalem tras la media parte. Si el brasileño ya está recuperado, hay que darle minutos. Se podrá decir que con ese marcador igual no era la mejor situación para sacarlo, pero es que a este paso no volverá a jugar nunca. Otra cosa es que Pavón no está dando la talla. Cada vez que ha jugado, el equipo ha salido trasquilado. Para colmo de desgracias, si encima Ayala tampoco está fino y ahora se lesiona Sergio, el panorama es desolador. De todas formas, hay que olvidarse de esta debacle, levantar la cabeza y el ánimo y pensar en que esto no vuelva a repetirse, al menos esta temporada. Para el partido ante el Levante preveo novedades en el equipo, gente que le dé otro aire. Y pensar en que el objetivo del Zaragoza este ejercicio es la salvación, y no entrar en Europa. Al menos de momento. Aúpa Zaragoza!

miércoles, 20 de febrero de 2008

Hasta los huevos....

Anda uno muy caliente, y si tuviera que exponer aquí todo lo que pienso, igual diría barbaridades. Pero nada más lejos de la realidad, porque lo único que diré son verdades cómo puños. Empezaré por lo más reciente, por la noticia más fresca de la actualidad zaragocista. Resulta que el pasado sábado Diogo vió su décima tarjeta amarilla, lo que le conllevaba a cumplir partido de sanción en la visita al Pizjuán. Pero el comité pertinente ha hecho caso a las alegaciones del Real Zaragoza, ha quitado la tarjeta y Diogo podrá jugar en Sevilla. Y todo porque el señor Bernardino González Vázquez, que debía estar muy nervioso a la hora de hacer el acta, expuso lo siguiente: tarjeta a Diogo por infringir las reglas del juego. Eso es muy general, hay que especificar más el motivo de las cartulinas. En el campo dió la sensación que la tarjeta fue por reiteración de faltas. Y eso es lo que debió haber puesto. Esa es una.

Ese árbitro que en la supuesta mano de Juanfran, está de frente a la jugada y no señala nada, y que hace caso a su asistente, que aún estando algo más cerca está peor situado.

Por otro lado, ya estoy cansado de la bipolaridad en el fútbol español, en el tema arbitral sobretodo. Cuando en un partido del Zaragoza, o de otro equipo, con el Madrid o el Barcelona, el árbitro favorece a uno de estos últimos, resulta que el perjudicado parece ser el grande que no jugó ese partido. Me explico, el Barcelona o el Madrid. Nadie tiene en cuenta al equipo perjudicado realmente.

No sé porque el Zaragoza envía alegaciones a Villar y compañia, si este es un fascineroso que da pena que este ahí. Por el bien del fútbol español, Villar, Sánchez Arminio y su pandilla de secuaces deberían abandonar sus puestos. Tendría que haber una limpieza de arriba a abajo en el organigrama del fútbol estatal.

Y que hace el diario Sport de Barcelona, mentando a un símbolo religioso cómo es la Virgen del Pilar. No hay que mezclar estas cosas. La Pilarica no es de ningún equipo, aunque los zaragocistas la hagamos cómo de nuestro equipo. Pero bueno, simplemente es un dato, que tampoco merece mucha atención.

En fin, espero que nadie se sienta molesto por lo que digo aquí, es lo que hay. Ahora más que nunca: Real Zaragoza!

lunes, 18 de febrero de 2008

Vamos Zaragoza!

El Zaragoza perdió una batalla el pasado sábado en La Romareda, víctima de su pobre acierto ofensivo y de unas decisiones arbitrales increíbles. Pero no se ha perdido la guerra todavía. Quedan aún 42 puntos en liza, y hay que luchar con todas las fuerzas para tratar de conseguir lo máximo posible. Hay que ir partido a partido, sin hacer el cuento de la lechera, y ver hasta dónde podemos llegar. Está muy claro que primero hay que alejarse definitivamente de la parte baja de la tabla, y luego ya hablaremos de otra cosa.

Del partido del sábado, me quedo con las cosas buenas. El Zaragoza se mostró sólido y seguro todo el encuentro, quitando los últimos minutos a raíz del inexistente penalty pitado a Juanfran. Me gustó más el Zaragoza tras el descanso, más metido en el campo del Barça, más tirado hacia arriba. Pero en la primera parte también jugó bien, porque interpretó casi a la perfección el plan de Irureta, que era esperar atrás para robar y salir rapido al contragolpe. Sólo faltó el acierto arriba y sobró el fallo defensivo de Sergio en el gol de Henry. Ese tanto que también fue ilegal, pues el francés se ayudó del brazo para controlar la pelota. Esa, junto a otra de Giovanni, fueron las únicas ocasiones de un Barça que dominó la posesión del esférico, pero que no le sirvió para crear más peligro que su rival.

En la reanudación el Zaragoza dió un paso adelante, y eso le permitió enlazar varios ataques con peligro sobre la meta culé. En el minuto 52, un buen robo de un incansable Zapater, permitió a Sergio García progresar por su banda y lanzar una asistencia a la carrera de Oliveira, que controló muy bien con la zurda y consiguió el gol de la igualada con un buen derechazo cruzado.
Quedaba mucho tiempo por delante, y el Zaragoza veía posible la remontada ante un Barça que le sentó mal el gol encajado. El equipo aragonés combinaba con fluidez y sus llegadas al área culé eran constantes. La más clara fue en una falta lateral en la que Valdés salió mal, y el balón quedó muerto en área pequeña, pero Sergio, el central, no controló bien y Gaby Milito pudo cortar lo que parecía el segundo tanto local. A partir de la media hora, el Zaragoza perdió fuelle, con lo que unido al cambio de Oiveira por Óscar, hizo que el Barça pasara a dominar algo más. El partido se se encaminaba hacia un empate bastante justo, pero... ya sabéis el final de la historia.

domingo, 3 de febrero de 2008

Victoria de entrega, entrega de la victoria

El Real Zaragoza ha vencido por 1-0 al Athletic de Bilbao en un partido muy sufrido, que el Zaragoza pudo sentenciar, pero también empatar en la segunda mitad. El partido se inició con un minuto de silencio a la memoria de Eleuterio Santos, el 8 Magnífico, que unos cuantos macarras e insensatos seguidores (que no representan a su afición) del Athletic se empeñaron en enturbiar, ante la enorme bronca de los seguidores locales.

Lo cierto es que Irureta comienza a asentar su filosofía. La línea defensiva está más adelantada y se junta más con la del mediocampo (o viceversa) con lo que la presión es mayor, y los espacios al rival menores. El ataque vive del contragolpe, pero eso es ya un peligro cuando se tiene a García, Oliveira y Diego Milito. El primero le demuestra al técnico que en Santander tenía pocos datos, porque presiona en el medio, desborda en la banda y es decisivo en el área. El segundo marcó el gol de la victoria y tuvo un par de buenas ocasiones, aunque quizás no fue su mejor día. El tercero es todo corazón. Bueno...y un pase de gol y un remate al palo.

En el debe, el sufrimiento local los últimos 20 minutos. La entrada de Susaeta y Aitor Ramos ha mejorado la de Llorente, y ahí el Zaragoza no ha sabido dar el paso hacia adelante. Pese a todo, Sergio sí ha sido Sergio, Ayala ha sido Ayala y Juanfran quiso ser Juanfran.

No podemos dejar de destacar dos nombres propios, además de los citados. Gabi Fernández, que jugó un gran partido, muy pujante en el mediocampo y siendo el responsable de sacar las contras más peligrosas. Y Luccin, que ha muerto sobre el césped y ha logrado que alguien haya entendido porque para Irureta es el "destroyer".

3 puntos que sirven para alejar esperemos que definitivamente los puestos de descenso, y también para acercar una Europa que, pese a todo, sigue pareciendo una utopía.