lunes, 26 de noviembre de 2007

Mataró - Zaragoza










El Zaragoza juvenil de Ander Garitano volvía a Catalunya, dos semanas después de su debacle en Badalona, para medirse esta vez al Mataró. Y de nuevo no desaproveché la ocasión de ver a los chavales en vivo. Esta vez no fui sólo, ya que me acompañó Jordi, un amigo de mi peña zaragocista.

El encuentro comenzó con ritmo, con los dos equipos enseñando sus cartas. El Mataró salió con mucho descaro, con ímpetu y garra, y el Zaragoza intentaba llevar el dominio del partido. En este primer tramo no hubo ocasiones de gol, pero el juego era vistoso. La primera oportunidad fue para el Zaragoza, con una bolea de Alex, eso creo, que se estrelló en el larguero de la meta local. Insistió el Zaragoza, y encontró el premio en un saque de esquina que Laguardia cabeceó a la red. El gol afectó al Mataró, que a punto estuvo de encajar el segundo tanto, en otro lanzamiento de córner, que un zaragocista remató fuera por muy poco. Reaccionó el equipo local, y estuvo cerca de empatar. Primero con un trallazo desde muy lejos, que rebotó en el larguero visitante y botó en el suelo, pero no traspasó la línea de meta. Y luego con un tiro al poste izquierdo de la meta zaragocista. El Mataró perdonó, y el Zaragoza en una contra consiguió su segundo tanto merced a un disparo de Alex desde la frontal, que entró ajustado al palo derecho. El partido quedaba muy a favor aragonés y todo hacia indicar que se podrían conseguir más goles. Y estuvo cerca de marcar el tercero con el enésimo centro al área. El Mataró se veia incapaz de alejar el peligro en los balones colgados. Pero lo que son las cosas, en la jugada menos peligrosa iba a llegar el tanto local. En un pelotazo, que era más un despeje que otra cosa, los centrales zaragocistas dejan que el balón bote en el césped, primer error, éste les sobrepasa y luego no se ponen de acuerdo para despejarlo,segundo error, con lo que el delantero local aprovecha la situación para plantarse ante el meta maño y superarle con una sutil vaselina.Así llegamos al intermedio. Yo aproveché para saludar a Mario Núñez, ex-compañero de mi primo en el Barça.

El segundo acto comenzó con el Zaragoza buscando el tanto que sentenciara el partido, y el Mataró que quería conseguir la igualada, pero no podía sacarse de encima el dominio maño. Esto se tradujo en varios córners a favor del Zaragoza, que eran un suplicio para el conjunto local. De todas formas, tampoco los maños creaban ocasiones claras para marcar. El Mataró se estiró un poco, y avisó un par de veces, pero sin llegar a poner el miedo en el cuerpo al Zaragoza. Así discurrió toda la segunda mitad. La sentencia llegó a poco para el final, en un balón interior al área que un zaragocista controló muy bien y definió a la perfección ante la oposición del meta local. Otra victoria más del juvenil y ahora esperaré al 15-16 de diciembre para verlos en el campo del Europa, sino coinciden con el partido de mi primo, el Barça-At.Madrileño de la misma categoría pero de otro grupo. Saludos.










martes, 13 de noviembre de 2007

Sonidos en La Romareda







Como la situación deportiva está un poco así, y la verdad a uno no le entran ganas de comentar la actualidad, pues hago este post que se sale un poco de madre, pero que tiene relación con nuestro estadio.

Para los que no estáis enterados, os comento que el speaker de La Romareda, Arturo Sisó, ha fichado por el Real Madrid. Imagino que la oferta habrá sido irrechazable, de otra manera no me lo explico. Sino tengo entendido mal, él ha sido la voz del estadio municipal estos últimos 15 años, y él estuvo en el Parque de los Príncipes de París, aquella inolvidable noche del golazo de Nayim. Ahora que se va, me entero que es barcelonista. Algo curioso, porque me gustará ver como canta los goles en un Madrid-Barça. Al menos en los Zaragoza-Barça que he presenciado en La Romareda, no dió ninguna señal de barcelonismo. Desde este humilde blog, le deseo lo mejor en nombre de todos.

Por otro lado, ya me puedo morir tranquilo, porque he podido asistir a un concierto de los Héroes del Silencio. Bueno, más bien dos, aunque sólo uno ha sido en vivo. Fue el 12 de octubre, el día grande de Zaragoza, la fiesta de la patrona de Aragón, la Virgen del Pilar. Y para más condimento, el día de mi cumpleaños, 30 para ser más exactos. Qué bien me lo pasé, con la piel de gallina en muchos momentos, y derramando alguna lágrima de emoción, de felicidad y algo de tristeza, porque esto sólo era una gira de 10 conciertos. Aunque hay rumores que esto no sea definitivo. Puede que sigan haciendo algo juntos. Ojalá sea así.
El otro concierto no estuve en el lugar de los hechos, pero lo ví a través de las pantallas de un cine, gracias a la magnífica idea que tuvieron los cines Yelmo de toda España de transmitir en riguroso directo a través de satélite los cuatro últimos conciertos de la gira. Fui a ver el último de ellos, el del 27 de octubre en Valencia, y la verdad que fue cómo estar allí, con un sonido increíble y un ambiente inmejorable. También hubo de todo en esta ocasión. Ellos han sido los más grandes del rock en español. Al menos esa es mi opinión. Aquí os dejo fotos del concierto de Zaragoza. Espero que os gusten.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Desechos, rotos, hundidos

El segundo año del proyecto (de 4) de Agapito Iglesias se va a saldar con la nulidad. El Real Zaragoza vaga por sitios que no le corresponden y lo hace con sensación de impotencia o con la impotencia de las sensaciones. Dos derrotas seguidas ante rivales de medio pelo (recordemos que al Betis lo entrena Cúper) dejan al Zaragoza con el culo al aire. Un culo amenazante y grosero, con pelaje descoordinado.


El problema del Real Zaragoza (hablo de los del campo eh) está claro. Un equipo que juega en 60 metros no puede ni siquiera tratar de ganar. Cuando los franceses, Napoleón al mando, arribaron para conquistar España, los españoles se agruparon en Juntas. El Zaragoza, invadido por las dudas, se separa cada día más, y cualquier ápice de mejora señalado se tacha tajantemente al día siguiente.


Ya no es cuestión de nombres. Creo que eso parece claro. Es cuestión de juntarse. Pero el que lo tiene que ver no parece tener la intención de indagar en el problema. Quizás algún día, cuestiones del azar, dé con la solución. Pero parece demasiado atrevido aventurarse a decir esto. Es hora de ser críticos, de replantearse verdaderamente si Victor es el conductor adecuado de un proyecto ambicioso que poco a poco cae en el olvido. Y convendría preguntarse que si Victor no fuera Victor, igual ya no estaba en el banquillo del Real Zaragoza.

Hoy el león ya no ruge, porque se ha separado de la manada. Y tanto lo ha hecho, que una nueva unidad se antoja complicada. Con Aimar o sin Aimar. Con Nico o sin Nico. El caso es que el Real Zaragoza es hoy un simulacro de conjunto. Y no les critiquen la actitud, que no es aquél el problema. Todos corren, pero no saben adonde. Victor en los entrenos les debe poner un pañuelito y los muchachos van detrás de él sin saber a qué les lleva. Y así llegan a los partidos. Y luego, Victor, con talante, a dar unas explicaciones que no convencen a nadie. Y la afición a aguantar. Dos semanas por delante para pensar bien. Bien, he dicho.

Badalona - Zaragoza













Ayer fui al campo del Badalona para ver el partido entre el conjunto local y el Real Zaragoza de la División de Honor Juvenil. Se esperaba un buen encuentro, ya que se enfrentaban el colíder y el tercer clasificado. El duelo comenzó con dominio alterno y llegadas a las áreas. Primero la tuvo el Badalona en una pelota larga, que finalmente atrapó el meta maño al borde del área. El Zaragoza cogió algo más el mando, y empezó a gestar ocasiones de gol, que sin embargo no fructificaron por culpa de una mala definición en el remate. La más clara sin duda fue un mano a mano con el meta local, que consiguió rechazar el balón en última instancia.

El Zaragoza perdonó, y eso se suele pagar muy caro. Con el partido controlado por el Zaragoza, un balón largo a la espalda de su defensa, le sirvió al Badalona para adelantarse en el marcador. Los defensas maños cometieron el grave error de dejar botar un balón aéreo, con lo que posibilitaron que un delantero local se hiciera con la pelota y colocara un centro al segundo palo, dónde un compañero suyo enganchó un disparo inapelable que se coló en la meta visitante. Un golazo, sin lugar a dudas, pero que se tenía que haber evitado.
A partir de entonces, el partido se volvió más espeso, y el Zaragoza perdió algo el dominio del mismo. Ahora el Badalona se encontraba más a gusto sobre el terreno de juego y podía jugar más al contragolpe, aunque no eludía tener la pelota y manejarla con bastante criterio. Aún así , el Zaragoza tuvo una gran ocasión para empatar la contienda. En un saque de banda efectuado con rapidez por la banda derecha del ataque maño, la defensa local se durmió, lo que aprovechó el extremo aragonés para meter un centro-chut al segundo palo que se paseó por delante de la portería sin encontrar rematador. Una verdadera lástima.
Quedaba poco para el descanso, y el Zaragoza lo seguía intentando con criterio y entusiasmo, pero sin acierto. Y la cosa aún se puso más fea, porque en una jugada de ataque local muy rápida, en un pase al interior del área aragonesa, un jugador del Badalona se deja caer, y el árbitro pita penalty. Y digo se deja caer, por no decir se tira a la piscina, que es lo que realmente ocurrió. Pero el colegiado señaló el punto fatídico, y el Badalona no lo desaprovechó y anotó su segundo tanto.
Aún tuvo tiempo el Zaragoza para crear otra inmejorable ocasión de gol, que para variar no transformó. Un centro al área pequeña, y un jugador aragonés envía su remate por encima del larguero cuando lo más fácil parecía marcar. Y con esta jugada se llegó al intermedio.

La segunda entrega comenzó con una fuerte presión del Zaragoza, buscando un gol que le metiera de nuevo en el partido. El equipo aragonés encerró en su área al Badalona y así empezaron a llegar ocasiones de gol. Hubo varios saques de esquina, con remates fallidos. Las jugadas más claras fueron estas dos. Primero un tiro cruzado desde la frontal del aérea, que salió lamiendo el poste derecho del portal catalán. Y más tarde, una jugada polémica, que de haber sido gol, podría haber cambiado el signo del partido. Saque de esquina desde la parte izquierda del ataque maño, barullo en el área, que acaba con un remate a la meta local y la pelota no se sabe si traspasa la línea de gol. Los jugadores del Zaragoza la vieron dentro, y alzaron los brazos, pero el colegiado a instancias de su asistente, dijo que el juego siguiera. La verdad es que yo no puedo opinar, porque en ese momento estaba haciendo una foto, justo la última de las que veis aquí. No se ve muy bien, pero aumentándola, a mi me da la sensación que la pelota traspasó en su totalidad la línea de meta. Igual es que me puede mi fervor zaragocista.
Tras esta acción muy polémica, el Zaragoza bajó el ritmo, y el Badalona empezó a tomar la posesión del esférico. Así se llegó a la jugada que acabó de sentenciar el encuentro. Un balón jugado por la defensa aragonesa en su lateral izquierdo, el Badalona presiona, y provoca el error en un pase, que se convierte en una maravillosa asistencia de gol para un delantero local, que desde el interior del área fusila al meta maño, con un tiro cruzado que significa el tercer tanto catalán. Menudo desastre de jugada. Ya en la primera parte, hubo otra similar, que acabó con un jugador local cayendo en el área aragonesa, sin que el colegiado señalara nada. Y todo por querer sacar el balón jugado, cuando en esta zona del campo no hay que andarse con chiquitas, y hay que pegarle un patadón a la pelota.

A raíz de esto, descomposición total del Zaragoza, y auténtico rondo del Badalona, que de haber necesitado más goles, no hay ninguna duda que los hubiera conseguido. Garitano introdujo algunos cambios, pero ya era demasiado tarde. El partido estaba visto para sentencia. Y menos mal que sólo fueron tres al final.






jueves, 8 de noviembre de 2007

Visita a Cuartero





Este fin de semana pasado un amigo zaragocista, que vino conmigo a Zaragoza a ver el partido contra el Valladolid, me comentó la posibilidad de ir a visitar a Luis Carlos Cuartero a la clínica de Barcelona correspondiente, tras la operación de rodilla. La idea me gustó. Sabiendo que la operación era el martes, sólo nos faltaba enterarnos en que hospital, y hasta que día estaría ingresado. La cosa fue sencilla, pues el martes por la tarde, la web oficial del Zaragoza ya anunciaba que la intervención había ido bien, y que el jugador estaría en la Clínica Quirón ingresado hasta este viernes.

Así que ayer por la tarde fuimos a visitarle. Cuartero no puso ningún reparo a que pudiéramos verle. Además nos encontramos con la agradable sorpresa de estar acompañado por un ex-jugador del Zaragoza, uno de los mejores defensas que hemos tenido, Xavi Aguado. Allí estuvimos departiendo por espacio de media hora, y pudimos comprobar que Cuartero está muy animado. Aprovechamos la ocasión para que nos firmara un par de fotos que nos hicimos con él hace ya unos años, cuando el Zaragoza visitó Terrassa en su andadura por la Segunda División. Y también conseguí que nos dedicara una firma para este humilde blog. Sólo se opuso a que nos hiciéramos unas fotos, pues nos dijo que eso daba mala suerte y que cuando esté recuperado, ya nos las haremos. Pues eso espero, que Cuartero se recupere perfectamente porque se lo merece de todas. Ánimo capitán!


martes, 6 de noviembre de 2007

Pájara

Al final voy a pensar eso de que soy gafe, pues las tres últimas veces que he ido a La Romareda a presenciar un partido, en ninguna de ellas ha ganado el Zaragoza. Pero aún así, yo no creo en esas cosas, y lo sucedido el domingo tiene una explicación.

Si resulta que Víctor Fernández no tiene a su disposición a ningún lateral izquierdo de la primera plantilla, porqué no recurre a uno del equipo filial? En lugar de mover a Zapater para ponerlo en un sitio que no es el suyo, donde su rendimiento baja muchos enteros, y dejando huérfano el medio campo de la inestimable labor del ejeano. Esa es la primera de las causas de la derrota frente al Valladolid. Un equipo que sólo había ganado una vez en Zaragoza, y de eso hacía más de medio siglo. Y que tan sólo llevaba una victoria en la temporada a pesar, eso sí, que por su juego debería llevar más puntos.

Aunque el planteamiento de Víctor pudo salirle bien, sino llega a ser por la ineficacia de nuestros delanteros ante el marco rival, antes de los tantos visitantes. Sergio desperdició de manera lastimosa un uno contra uno ante Alberto en el primer minuto de juego. Luego a los 10, llegó una jugada que pudo marcar el devenir del encuentro. Milito y Oliveira se quedan solos ante un defensa del Valladolid, el argentino cede el balón al brasileño, esperando k luego se lo retorne para así fusilar a Alberto. Pero Oliveira decide acabar él la jugada, con muy poco acierto, ya que su tiro sale desviado. Enfado del respetable, y sobretodo, malestar de Diego Milito, que de manera poco acertada lo demuestra sobre el propio terreno. A partir de ahi, el Zaragoza tuvo ocasiones, pero Oliveira y Milito fallaron. Igual les descentró la jugadita.

El Valladolid parecía un juguete, pero Mendilíbar reaccionó rápido. Se percató del chollo que podía encontrar por la izquierda de la defensa aragonesa, y quitó a Sisi para dar entrada a Víctor.
Y en cinco minutos se pasó del 1 a 0, al 1 a 3, ante la perplejidad de todo el estadio, incluido Víctor Fernández, nuestro técnico. Menuda lección más básica.
Intentó Víctor arreglar un poco la defensa al inicio de la segunda parte, intercambiando la posición de los centrales, de manera que fuera Ayala quién saliera a la ayuda de un desubicado Zapater. Para tratar de cambiar el rumbo de la contienda, sentó a Luccin y Oliveria, y puso sobre el terreno a D'alessandro y Aimar. Eso ya fue la perdición, no porque el equipo no tuviera ocasiones, que las tuvo, pero sólo acertó cuando el partido ya agonizaba. Con el marcador en contra, Víctor no debió quitar a Oliveira, a no ser que estuviera tocado.

De todas formas, a efectos de clasificación, la derrota no afecta en demasía. Sólo estamos a dos de Uefa y cuatro de Champions. El problema es el golpe anímico. Ahora nos espera el Betis en su campo. Rival propicio, pero peligroso, más por nosotros que por ellos. A ver qué pasa.

Pd: No quiero oír hablar del árbitro, que no estuvo fino, pero no es el culpable de la derrota.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Mirando adelante

Segundo resultado positivo cosechado por nuestro Real Zaragoza en campeonato liguero. Primera victoria lejos de la Romareda en 9 meses, como un parto, que calma los ánimos turbulentos de la semana pasada, rebaja la tensión, apoya el triunfo ante el Villarreal y supone una moral distinta para encarar el futuro.


El Zaragoza llegaba a los Juegos del Mediterráneo (al estadio, obvio) con una defensa que más bien parecía el ejército americano castigado por los machetes de Vietnam. Sin Charly (suerte capitán), sin Ayala, sin Juanfran y sin Pavón, Victor arriesgó con Sergio, y a los dos minutos el riesgo fue desgracia. Rotura de fibras para Scooby, que tendrá que estar sin jugar un mes (pongamos mes y medio...que es Sergio). Así, Negredo, Crusat y Corona intentaron dinamitar una defensa reunida para la ocasión sin apenas conocerse. Menos mal que no aprovecharon aquellos minutos, y que luego Diogo no fue el de siempre, que Paredes tiene buena pinta y que Goni y Chus sacaron la fuerza en momentos de flaqueza. Menos mal.

Cuando el Zaragoza quiso dominar, se encontró con el descanso. Pero el cuarto de hora de parón tampoco le vino mal. Reconsideró ideas, ajustó el sistema, y empezó a funcionar. Luccin y Zapater, especialmente el primero, pusieron el timón con destino fijo. Óscar se entonó (menos mal que no fue cambiado como antaño), García empezó a trazar diagonales y Oliveira avistó el cañón y puso su vista frente a la de Cobeño. Pero el fútbol hizo justicia. Así, en fallos garrafales, Milito y García no quisieron disparar el marcador a favor del Real Zaragoza. El primero tras rebote a tiro de Oliveira. El segundo tras un pase de tiralineas de Óscar.


Pero en la siguiente jugada, Luccin, que como decíamos fue otro, mandó un pase de 40 metros al salmantino. Óscar la pinchó, corrió, y cuando parecía que se le iba, dio el toquecito para quedarse quieto. Cobeño le arrolló, obviamente. Penalti y expulsión, que se quedó en amarilla gracias a un Muñiz muy casero. El penalti lo metió Diego, para poner el 0-1, para parir, para dar a luz una victoria igual que su mujer le dio vida a su hijo hace 3 días. Para enrabietar al vestuario. Para mirar hacia adelante con optimismo. Para respirar. Este Zaragoza ya tiene vida.